LOS DOLOROSOS MISTERIOS DEL SANTO ROSARIO


MYSTERIA DOLORÓSA

MEDITACIÓN & ORACIONES  ANTES DEL ROSARIO

– sin la meditación se convierte en una oración repetitiva, un cuerpo sin alma –



Medalla de Nuestra Señora de las Gracias

The Raccolta, ed. 1910, #255

 


Oh María,

sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a Ti.

 


O Maria sine labe concepta, ora pro nobis, qui ad Te confugimus.



Memorare

Coeleste Palmetum 1866

 


Acordaos, 
oh piadosísima Virgen María, 
que jamás se ha oído decir que ninguno

de los que han acudido a tu protección, 
implorando tu asistencia y reclamando

tu socorro, haya sido abandonado de ti. 
Animado con esta confianza, 
a ti también acudo, oh Madre, Virgen de

las vírgenes, y aunque gimiendo 

bajo el peso de mis pecados, 
me atrevo a comparecer 
ante tu presencia soberana. 
No deseches mis humildes súplicas, 
oh Madre del Verbo divino, antes bien,

escúchalas y acógelas benignamente.

Amén.



MEMORARE, O piissima Virgo Maria, non esse auditum a saeculo,

quemquam ad tua currentem praesidia, tua implorantem auxilia,

tua petentem suffragia, esse derelictum. Ego tali animatus confidentia,

ad te, Virgo Virginum, Mater, curro, ad te venio, coram te gemens peccator assisto.

Noli, Mater Verbi, verba mea despicere; sed audi propitia et exaudi.

Amen.



LA ORACIÓN DE OFERTA E INTENCIÓN DEL ROSARIO

Una breve oración en silencio – La siguiente oración es solo una sugerencia.

 

 

 

¡Oh Madre y clementísima Virgen del Rosario!

Vos que plantasteis en la Iglesia,

por medio de vuestro privilegiado hijo Domingo,

el místico árbol del Santo Rosario,

haced que abracemos todos tu santa devoción

y gocemos su verdadero espíritu;

de suerte que aquellas místicas rosas sean

en nuestros labios y corazón,

por los pecadores medicina

y por los justos aumento de gracia.

Amén.

EN LA CRUZ DEL ROSARIO

Signum Crucis

+ En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén


+ In nomine Patris et Filii et Spiritus Sancti, Amen

.

El Credo de los Apóstoles.


Creo en Dios Padre, Todopoderoso,

Creador del cielo y de la tierra.

Y en Jesucristo

su único Hijo, Nuestro Señor;

                            doblemos la rodilla

que fue concebido por obra

y gracia del Espíritu Santo;

y nació de Santa María Virgen;

                            Levantémonos

padeció bajo el poder de Poncio Pilato;

fué crucificado, muerto y sepultado;

descendió a los infiernos;

al tercer día resucitó de entre los muertos;

subió a los cielos y está sentado

a la diestra de Dios Padre Todopoderoso;

desde allí ha de venir a juzgar

a los vivos y a los muertos.

 

Creo en el Esprítu Santo,

en la Santa Iglesia Católica;

la comunión de los santos;

el perdón de los pecados;

la resurrección de la carne

y la vida eterna.

Amén

Credo in Deum Patrem omnipotentem, Creatorem coeli et terrae.

Et in Jesum Christum, Filium ejus unicum, Dominum nostrum,


qui conceptus est de Spiritu Sancto, natus ex Maria virgine,


passus sub Pontio Pilato, crucifixus, mortuus, et sepultus, descendit ad infernos,

tertia die resurrexit a mortuis, ascendit ad coelos, sedet ad dexteram Dei Patris omnipotentis, inde venturus est judicare vivos et mortuos.


Credo

in Spiritum Sanctum, sanctam ecclesiam catholicam, sanctorum communionem,

remissionem peccatorum, carnis resurrectionem et vitam aeternam.              

Amen.

Padre nuestro – Pater noster


Padre nuestro que estás en el cielo:

santificado sea tu Nombre;

venga a nosotros tu Reino;

hágase tu voluntad

en la tierra como en el cielo.

Danos hoy nuestro pan de cada día;

perdona nuestras ofensas,

como también nosotros perdonamos

a los que nos ofenden;

no nos dejes caer en la tentación,

y líbranos del mal.                 

Amén.


Pater noster, qui es in caelis: sanctificetur Nomen Tuum;

adveniat Regnum Tuum; fiat voluntas Tua,

sicut in caelo, et in terra.

Panem nostrum cotidianum da nobis hodie;

et dimitte nobis debita nostra,

Sicut et nos dimittimus debitoribus nostris; et ne nos inducas in tentationem;

sed libera nos a malo.

Amen.



Dios te Salve, María – Ave Maria x 3


Dios te salve, María.

Llena eres de gracia:

El Señor es contigo.

Bendita tú eres entre todas las mujeres.

Y bendito es el fruto de tu vientre: Jesús.

 

– por la fe.

– por la esperanza.

– por la caridad.

 

Santa María, Madre de Dios,

ruega por nosotros pecadores,

ahora y en la hora de nuestra muerte. 

Amén

3 x Ave Maria

1) in Fides, 2) in Spes, 3) in Caritas


Ave Maria,

gratia plena;

Dominus tecum:

benedicta tu in mulieribus,

et benedictus fructus ventris tui Iesus.

Sancta Maria, Mater Dei,

ora pro nobis peccatoribus,

nunc et in hora mortis nostrae.

Amen



Gloria – Gloria Patri


Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.

Como era en el principio, ahora y siempre,

por los siglos de los siglos.

Amén.



Gloria Patri, et Filio, et Spiritui Sancto.

Sicut erat in principio, et nunc, et semper, et in saecula saeculorum.

Amen.

Tercera apparición de Nuestra Señora de Fátima:

«Cuando rezáis el rosario, decid después de cada misterio»

 


Oh Jesús mío, perdona nuestros pecados,

sálvanos del fuego del infierno,

y lleva nuestras almas al cielo,

especialmente a aquellos

que necesitan más de tu Misericordia.

 

 

O mi Iesu, dimitte nobis debita nostra,

libera nos ab igne inferni,

conduc in caelum omnes animas,

praesertim illas quae tua misericordia maxime indigent.


EN EL COLGANTE DEL ROSARIO


Primer Misterio Doloroso (primum mysterium Dolorósa)


La oración en el Huerto  Iesu in Horto Olivarum     

(Marc 14:32-42)


Vinieron, pues, a un lugar que se llama Getsemaní, y dijo a sus discípulos: «Sentaos aquí, entre tanto que yo oro. »

Y tomó consigo a Pedro, a Jacobo y a Juan, y comenzó a entristecerse y a angustiarse.

Y les dijo: «Mi alma está muy triste, hasta la muerte; quedaos aquí y velad. » 

Yéndose un poco adelante, se postró en tierra, y oró que si fuese posible, pasase de él aquella hora. Y decía: « Abba, Padre, todas las cosas son posibles para ti; aparta de mí esta copa; mas no lo que yo quiero, sino lo que tú. »

Vino luego y los halló durmiendo; y dijo a Pedro: «Simón, ¿duermes? » ¿No has podido velar una hora?
«Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil.» Otra vez fue y oró, diciendo las mismas palabras.

Al volver, otra vez los halló durmiendo, porque los ojos de ellos estaban cargados de sueño; y no sabían qué responderle.
Vino la tercera vez, y les dijo: «Dormid ya, y descansad. Basta, la hora ha venido; he aquí, el Hijo del Hombre es entregado en manos de los pecadores. 

Levantaos, vamos; he aquí, se acerca el que me entrega. »

 

 

 

–   breve reflexión sobre el misterio de Cristo   –

Detail: The Agony in the Garden, Wierix after M de Vos, 1611.  

The Art of Christianity Collection. Used with Permission.

Padre nuestro – Pater noster


Padre nuestro que estás en el cielo:

santificado sea tu Nombre;

venga a nosotros tu Reino;

hágase tu voluntad

en la tierra como en el cielo.

Danos hoy nuestro pan de cada día;

perdona nuestras ofensas,

como también nosotros perdonamos

a los que nos ofenden;

no nos dejes caer en la tentación,

y líbranos del mal.                 

Amén.



Pater noster, qui es in caelis: sanctificetur Nomen Tuum; adveniat Regnum Tuum; fiat voluntas Tua, sicut in caelo, et in terra. Panem nostrum cotidianum da nobis hodie;

et dimitte nobis debita nostra, Sicut et nos dimittimus debitoribus nostris;
et ne nos inducas in tentationem;
sed libera nos a malo.  Amen



Dios te Salve, María – Ave Maria


Dios te salve, María.

Llena eres de gracia:

El Señor es contigo.

Bendita tú eres entre todas las mujeres.

Y bendito es el fruto de tu vientre: Jesús.

Santa María, Madre de Dios,

ruega por nosotros pecadores,

ahora y en la hora de nuestra muerte. 


Ave Maria, gratia plena; Dominus tecum:

benedicta tu in mulieribus, et benedictus fructus ventris tui Iesus.

Sancta Maria, Mater Dei, ora pro nobis peccatoribus,

nunc et in hora mortis nostrae.



Gloria – Gloria Patri


Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.

Como era en el principio, ahora y siempre,

por los siglos de los siglos.

Amén.


Gloria Patri, et Filio, et Spiritui Sancto. Sicut erat in principio, et nunc,
et semper, et in saecula saeculorum.  Amen.



Fátima:


Oh Jesús mío, perdona nuestros pecados,

sálvanos del fuego del infierno,

y lleva nuestras almas al cielo,

especialmente a aquellos

que necesitan más de tu Misericordia.

 

 

O mi Iesu, dimitte nobis debita nostra,

libera nos ab igne inferni,

conduc in caelum omnes animas,

praesertim illas quae tua misericordia maxime indigent.

Segundo Misterio Doloroso – Secundum mysterium Dolorósa


La flagelación de Jesús – Iesus Flagellatus


Marc 15:1-15, Mat. 27:17, 19, 21, 24-26

1Muy de mañana, habiendo tenido consejo los principales sacerdotes con los ancianos, con los escribas y con todo el concilio, llevaron a Jesús atado, y le entregaron a Pilato.
2Pilato le preguntó: «¿Eres tú el Rey de los judíos?» Respondiendo él, le dijo: «Tú lo dices. »

3Y los principales sacerdotes le acusaban mucho. Otra vez le preguntó Pilato, diciendo: « ¿Nada respondes? Mira de cuántas cosas te acusan. » Mas Jesús ni aun con eso respondió; de modo que Pilato se maravillaba.

6Ahora bien, en el día de la fiesta les soltaba un preso, cual-quiera que pidiesen. Y había uno que se llamaba Barrabás, preso con sus compañeros de motín que habían cometido homicidio en una revuelta. Y viniendo la multitud, comenzó a pedir que hiciese como siempre les había hecho.

9Y Pilato les respondió diciendo: « ¿Queréis que os suelte al Rey de los judíos? » 19Y estando él sentado en el tribunal, su mujer le mandó decir: No tengas nada que ver con ese justo; porque hoy he padecido mucho en sueños por causa de él.

11Mas los principales sacerdotes incitaron a la multitud para que les soltase más bien a Barrabás. 21Y respondiendo el gobernador, les dijo: « ¿A cuál de los dos queréis que os suelte? » Y ellos dijeron: « A Barrabás. »

12Respondiendo Pilato, les dijo otra vez: « ¿Qué, pues, queréis que haga del que llamáis Rey de los judíos? »

13Y ellos volvieron a dar voces: « ¡Crucifícale! » 

14Pilato les decía: « ¿Pues qué mal ha hecho? »
 Pero ellos gritaban aún más: « ¡Crucifícale! »

24Viendo Pilato que nada adelantaba, sino que se hacía más alboroto, tomó agua y se lavó las manos delante del pueblo, diciendo:

« Inocente soy yo de la sangre de este justo; allá vosotros. »

15Y Pilato, queriendo satisfacer al pueblo, les soltó a Barrabás, y entregó a Jesús, después de azotarle, para que fuese crucificado.

 

 

 

–   breve reflexión sobre el misterio de Cristo   –

Detail: The Flagellatus of Jesus, Adriaen Collaert, 1638. The Art of Christianity Collection. Used with Permission.

Padre nuestro – Pater noster


Padre nuestro que estás en el cielo:

santificado sea tu Nombre;

venga a nosotros tu Reino;

hágase tu voluntad

en la tierra como en el cielo.

Danos hoy nuestro pan de cada día;

perdona nuestras ofensas,

como también nosotros perdonamos

a los que nos ofenden;

no nos dejes caer en la tentación,

y líbranos del mal.                 

Amén.



Pater noster, qui es in caelis: sanctificetur Nomen Tuum; adveniat Regnum Tuum; fiat voluntas Tua, sicut in caelo, et in terra. Panem nostrum cotidianum da nobis hodie;

et dimitte nobis debita nostra, Sicut et nos dimittimus debitoribus nostris;
et ne nos inducas in tentationem;
sed libera nos a malo.  Amen



Dios te Salve, María – Ave Maria


Dios te salve, María.

Llena eres de gracia:

El Señor es contigo.

Bendita tú eres entre todas las mujeres.

Y bendito es el fruto de tu vientre: Jesús.

Santa María, Madre de Dios,

ruega por nosotros pecadores,

ahora y en la hora de nuestra muerte. 


Ave Maria, gratia plena; Dominus tecum:

benedicta tu in mulieribus, et benedictus fructus ventris tui Iesus.

Sancta Maria, Mater Dei, ora pro nobis peccatoribus,

nunc et in hora mortis nostrae.



Gloria – Gloria Patri


Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.

Como era en el principio, ahora y siempre,

por los siglos de los siglos.

Amén.


Gloria Patri, et Filio, et Spiritui Sancto. Sicut erat in principio, et nunc,
et semper, et in saecula saeculorum.  Amen.



Fátima:


Oh Jesús mío, perdona nuestros pecados,

sálvanos del fuego del infierno,

y lleva nuestras almas al cielo,

especialmente a aquellos

que necesitan más de tu Misericordia.

 

 

O mi Iesu, dimitte nobis debita nostra,

libera nos ab igne inferni,

conduc in caelum omnes animas,

praesertim illas quae tua misericordia maxime indigent.


Tercer Misterio Doloroso – Tertium mysterium Dolorósa


La coronación de espinas – Iesus Spinis Coronatus


Mat 27:26-31, Juan 19:4-5.


Entonces los soldados del gobernador llevaron a Jesús al pretorio, y reunieron alrededor de él a toda la compañía;
y desnudándole, le echaron encima un manto de escarlata,
y pusieron sobre su cabeza una corona tejida de espinas, y una caña en su mano derecha; e hincando la rodilla delante de él, le escarnecían, diciendo:

¡Salve, Rey de los judíos!

 

Y escupiéndole, tomaban la caña y le golpeaban en la cabeza. Después de haberle escarnecido, le quitaron el manto, le pusieron sus vestidos, y le llevaron, de nuevo ante Pilato.

 

Entonces Pilato salió otra vez, y les dijo: Mirad, os lo traigo fuera, para que entendáis que ningún delito hallo en él.

Y salió Jesús, llevando la corona de espinas y el manto de púrpura. Y Pilato les dijo: « ¡He aquí el hombre! »

 

Entonces les soltó a Barrabás; y habiendo azotado a Jesús, le entregó para ser crucificado.

 

 

 

–   breve reflexión sobre el misterio de Cristo   –

Detail: Christ Crowned with Thorns, Bolswert, 1637.  Art of Christianity Collection. Used with Permission.

Padre nuestro – Pater noster


Padre nuestro que estás en el cielo:

santificado sea tu Nombre;

venga a nosotros tu Reino;

hágase tu voluntad

en la tierra como en el cielo.

Danos hoy nuestro pan de cada día;

perdona nuestras ofensas,

como también nosotros perdonamos

a los que nos ofenden;

no nos dejes caer en la tentación,

y líbranos del mal.                 

Amén.



Pater noster, qui es in caelis: sanctificetur Nomen Tuum; adveniat Regnum Tuum; fiat voluntas Tua, sicut in caelo, et in terra. Panem nostrum cotidianum da nobis hodie;

et dimitte nobis debita nostra, Sicut et nos dimittimus debitoribus nostris;
et ne nos inducas in tentationem;
sed libera nos a malo.  Amen



Dios te Salve, María – Ave Maria


Dios te salve, María.

Llena eres de gracia:

El Señor es contigo.

Bendita tú eres entre todas las mujeres.

Y bendito es el fruto de tu vientre: Jesús.

Santa María, Madre de Dios,

ruega por nosotros pecadores,

ahora y en la hora de nuestra muerte. 


Ave Maria, gratia plena; Dominus tecum:

benedicta tu in mulieribus, et benedictus fructus ventris tui Iesus.

Sancta Maria, Mater Dei, ora pro nobis peccatoribus,

nunc et in hora mortis nostrae.



Gloria – Gloria Patri


Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.

Como era en el principio, ahora y siempre,

por los siglos de los siglos.

Amén.


Gloria Patri, et Filio, et Spiritui Sancto. Sicut erat in principio, et nunc,
et semper, et in saecula saeculorum.  Amen.



Fátima:


Oh Jesús mío, perdona nuestros pecados,

sálvanos del fuego del infierno,

y lleva nuestras almas al cielo,

especialmente a aquellos

que necesitan más de tu Misericordia.

 

 

O mi Iesu, dimitte nobis debita nostra,

libera nos ab igne inferni,

conduc in caelum omnes animas,

praesertim illas quae tua misericordia maxime indigent.


Cuarto Misterio Doloroso – Quartum mysterium Dolorósa


Jesús con la Cruz a cuestas camino del Calvario – Iesus Crucem Portans


Juan 19:16-18, Luc 23:26-32

16Entonces Pilato entregó a Jesús a los soldados para que lo crucificaran. Tomaron, pues, a Jesús, y le llevaron.
26Y llevándole, tomaron a cierto Simón de Cirene, que venía del campo, y le pusieron encima la cruz para que la llevase tras Jesús. 17… Y él, cargando su cruz, salió al lugar llamado de la Calavera, y en hebreo, Gólgota.

 

27Y le seguía gran multitud del pueblo, y de mujeres que lloraban y hacían lamentación por él. Pero Jesús, vuelto hacia ellas, les dijo:

« Hijas de Jerusalén, no lloréis por mí, sino llorad por vosotras mismas y por vuestros hijos. Porque he aquí vendrán días en que dirán: Bienaventuradas las estériles, y los vientres que no concibieron, y los pechos que no criaron. Entonces comenzarán a decir a los montes: Caed sobre nosotros; y a los collados: Cubridnos. Porque si en el árbol verde hacen estas cosas, ¿en el seco, qué no se hará? »

 

32Llevaban también con él a otros dos, Dismas y Gestas, que eran malhechores, para ser muertos. ...

Detail: Arrmengaud,  nach Raphael, 1866. The Art of Christianity Collection. Used with Permission.

Padre nuestro – Pater noster


Padre nuestro que estás en el cielo:

santificado sea tu Nombre;

venga a nosotros tu Reino;

hágase tu voluntad

en la tierra como en el cielo.

Danos hoy nuestro pan de cada día;

perdona nuestras ofensas,

como también nosotros perdonamos

a los que nos ofenden;

no nos dejes caer en la tentación,

y líbranos del mal.                 

Amén.



Pater noster, qui es in caelis: sanctificetur Nomen Tuum; adveniat Regnum Tuum; fiat voluntas Tua, sicut in caelo, et in terra. Panem nostrum cotidianum da nobis hodie;

et dimitte nobis debita nostra, Sicut et nos dimittimus debitoribus nostris;
et ne nos inducas in tentationem;
sed libera nos a malo.  Amen



Dios te Salve, María – Ave Maria


Dios te salve, María.

Llena eres de gracia:

El Señor es contigo.

Bendita tú eres entre todas las mujeres.

Y bendito es el fruto de tu vientre: Jesús.

Santa María, Madre de Dios,

ruega por nosotros pecadores,

ahora y en la hora de nuestra muerte. 


Ave Maria, gratia plena; Dominus tecum:

benedicta tu in mulieribus, et benedictus fructus ventris tui Iesus.

Sancta Maria, Mater Dei, ora pro nobis peccatoribus,

nunc et in hora mortis nostrae.



Gloria – Gloria Patri


Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.

Como era en el principio, ahora y siempre,

por los siglos de los siglos.

Amén.


Gloria Patri, et Filio, et Spiritui Sancto. Sicut erat in principio, et nunc,
et semper, et in saecula saeculorum.  Amen.



Fátima:


Oh Jesús mío, perdona nuestros pecados,

sálvanos del fuego del infierno,

y lleva nuestras almas al cielo,

especialmente a aquellos

que necesitan más de tu Misericordia.

 

 

O mi Iesu, dimitte nobis debita nostra,

libera nos ab igne inferni,

conduc in caelum omnes animas,

praesertim illas quae tua misericordia maxime indigent.


Quinto Misterio Doloroso – Quintum mysterium Dolorósa


La crucifixión y muerte de Jesús – Iesus in Cruce Moritur


Luc 23:33-46, Marc 15:31-32, Mat 27:51

Crucifixion at Golgotha, Philip Mortier, c. 1700.. The Art of Christianity Collection. Used with Permission.

33Y cuando llegaron al lugar llamado de la Calavera, le crucificaron allí, y a los malhechores, Dismas y Gestas, uno a la derecha y otro a la izquierda. Los soldados se repartieron entre sí sus vestidos, echando suertes.

34Y Jesús decía:

Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen.

 

35Y el pueblo estaba mirando; … 31De esta manera también los principales sacerdotes, escarneciendo, se decían unos a otros, con los escribas: « A otros salvó, a sí mismo no se puede salvar. El Cristo, Rey de Israel, descienda ahora de la cruz, para que veamos y creamos. » 36Los soldados también le escarnecían, acercándose y presentándole vinagre,

38Había también sobre él un título escrito con letras griegas, latinas y hebreas:

ESTE ES EL REY DE LOS JUDÍOS.

 

39Gestas, uno de los malhechores que estaban colgados le injuriaba, diciendo: « Si tú eres el Cristo, sálvate a ti mismo y a nosotros. »

40Dismas, respondiendo el otro, le reprendió, diciendo:
«¿Ni aun temes tú a Dios, estando en la misma condena-ción?  Nosotros, a la verdad, justamente padecemos, porque recibimos lo que merecieron nuestros hechos; mas este ningún mal hizo. »

Detail: Deposition, Christ.J de Gheyn.1600.  The Art of Christianity Collection. Used with Permission.

42Y dijo a Jesús: « Acuérdate de mí cuando vengas en tu reino. »

 

43Entonces Jesús le dijo:

« De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso. »

 

44Cuando era como la hora sexta, hubo tinieblas sobre toda la tierra hasta la hora novena.

Entonces Jesús, clamando a gran voz, dijo:

 

« Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu. »

 

Y habiendo dicho esto, expiró. 45Y el sol se oscureció, y 51he aquí, el velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo; y la tierra tembló, y las rocas se partieron.

 

 

 

–   breve reflexión sobre el misterio de Cristo   –

Padre nuestro – Pater noster


Padre nuestro que estás en el cielo:

santificado sea tu Nombre;

venga a nosotros tu Reino;

hágase tu voluntad

en la tierra como en el cielo.

Danos hoy nuestro pan de cada día;

perdona nuestras ofensas,

como también nosotros perdonamos

a los que nos ofenden;

no nos dejes caer en la tentación,

y líbranos del mal.                 

Amén.



Pater noster, qui es in caelis: sanctificetur Nomen Tuum; adveniat Regnum Tuum; fiat voluntas Tua, sicut in caelo, et in terra. Panem nostrum cotidianum da nobis hodie;

et dimitte nobis debita nostra, Sicut et nos dimittimus debitoribus nostris;
et ne nos inducas in tentationem;
sed libera nos a malo.  Amen



Dios te Salve, María – Ave Maria


Dios te salve, María.

Llena eres de gracia:

El Señor es contigo.

Bendita tú eres entre todas las mujeres.

Y bendito es el fruto de tu vientre: Jesús.

Santa María, Madre de Dios,

ruega por nosotros pecadores,

ahora y en la hora de nuestra muerte. 


Ave Maria, gratia plena; Dominus tecum:

benedicta tu in mulieribus, et benedictus fructus ventris tui Iesus.

Sancta Maria, Mater Dei, ora pro nobis peccatoribus,

nunc et in hora mortis nostrae.



Gloria – Gloria Patri


Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.

Como era en el principio, ahora y siempre,

por los siglos de los siglos.

Amén.


Gloria Patri, et Filio, et Spiritui Sancto. Sicut erat in principio, et nunc,
et semper, et in saecula saeculorum.  Amen.



Fátima:


Oh Jesús mío, perdona nuestros pecados,

sálvanos del fuego del infierno,

y lleva nuestras almas al cielo,

especialmente a aquellos

que necesitan más de tu Misericordia.

 

 

O mi Iesu, dimitte nobis debita nostra,

libera nos ab igne inferni,

conduc in caelum omnes animas,

praesertim illas quae tua misericordia maxime indigent.

EN EL COLGANTE DEL ROSARIO

– Las antífonas Marianas se cantan al final del Rosario –


 

 

Orémus

Salve, Regina, Mater misericordiae,

vita, dulcedo, et spes nostra, salve!

Ad te clamamus, exsules filii Hevae.

Ad te suspiramus gementes et flentes

in hac lacrimarum valle.

Eia, ergo, advocata nostra,

illos tuos misericordes oculos ad nos converte.

Et Iesum, benedictum fructum ventris tui,

nobis post hoc exilium ostende.

O clemens, O pia, O dulcis Virgo Maria.

 

R. Ora pro nobis, sancta Dei Génitrix.

V. Ut digni efficiámur promissionibus Christi.

 

 

 

 

Oremos

Dios te salve, Reina y Madre de misericordia,

vida, dulzura y esperanza nuestra, Dios te salve.

A ti llamamos los desterrados hijos de Eva,

a ti suspiramos, gimiendo y llorando

en este valle de lágrimas.

Ea, pues, Señora, abogada nuestra,

vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos

y, después de este destierro,

muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre.

¡Oh clementísima, oh piadosa, oh siempre dulce Virgen María!

 

R. Ruega por nosotros Santa Madre de Dios

V. para que seamos dignos de alcanzar la promesa de nuestro Señor

       Jesucristo.

       Amén.

ORACIONES FINALES DEL ROSARIO

ORATIO AD FINEM ROSARII DICENDAE


Oremos:

Oh Dios de quién Único Hijo

nos ha otorgado los beneficios de la vida eterna,

concédenos la gracia que te pedimos

mientras meditamos los Misterios del Mas Santo Rosario

de la Bienaventurada Virgen María,

debemos imitar lo que contienen

y obtener lo que prometen,

a través del mismo Cristo Nuestro Señor.

Amén.

 

Orémus:

Deus, cuius Unigénitus per vitam,

mortem et resurrectiónem suam

nobis salútis ætérnæ præmia comparávit,

concéde, quaésumus: ut, hæc mystéria sacratíssimo

beátæ Maríæ Vírginis Rosário recoléntes,

et imitémur quod cóntinent,

et quod promíttunt assequámur.

Per Christum Dóminum nostrum.  

Amen.

 

 


† En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo, Amén.

 

†  In nomine Patris et Filii et Spiritus Sancti, Amen.

 

 

 

----------------------------

Tanto el Cardenal Burke como el Obispo Schneider terminan `

sus rezos del Rosario en latín en este punto.

 


 

La comunidad Paso-a-Paso sigue las perlas que nos conducen a la Cruz.

ORACIONES FINALES EN LA CRUZ DEL ROSARIO

 


R. Oremos por nuestro alma eterna Pontífice Francisco.

V. Que el Señor le conserve, y le dé vida, y le haga santo en la tierra,


y no le entregue a la voluntad de sus enemigos.

Tu eres Pedro, Y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia.





Oremos: (por solicitud de nuestro Santo Padre el 29 Sept. 2018)

 


Bajo tu amparo nos acogemos, Santa Madre de Dios;

no deseches las súplicas que te dirigimos

en nuestras necesidades; antes bien, líbranos siempre

de todo peligro, ¡Oh Virgen gloriosa y bendita! 

 


Sub tuum praesidium confugimus, Sancta Dei Genetrix.

Nostras deprecationes ne despicias in necessitatibus,

sed a periculis cunctis libera nos semper,

Virgo gloriosa et benedicta.

 

 

 

San Miguel Arcángel, defiéndenos en la batalla;

Sé nuestro amparo contra la perversidad y

asechanzas del demonio.

Reprímale Dios, pedimos suplicantes,

y tú, Príncipe de la Milicia Celestial,

arroja al infierno con el divino poder a Satanás

y a los demás espíritus malignos que andan dispersos
por el mundo para la perdición de las almas.

Amén.

 

Sancte Michael Archángele,

defénde nos in prælio;

contra nequítiam et insídias diáboli esto præsídium.

Imperet illi Deus, súpplices deprecámur;

tuque, Princeps militiae cæléstis,

Sátanam aliósque spíritus malignos,

qui ad perditiónem animárum pervagántur in mundo,

divina virtúte in inférnum detrúde.

Ámen

 

 


 

† En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.

 

†  In nomine Patris et Filii et Spiritus Sancti, Amen.